
Sí, estos días he estado con la cabeza en otro sitio. Y todo por un módico precio: trabajando como el que más y con la recompensa que nos dan a casi todos, esa que lleva el silencio por respuesta y donde las “gracias” hace tiempo que perdieron protagonismo; y encima teniendo que aguantar alguna que otra bronca… Para colmo, todavía no he cobrado, y no tengo la opción de lanzarme a la calle, acampar fugazmente en el Minotauro y reclamar lo que es mío. No sé hasta cuándo aguantaremos los de mi gremio, pero tanto nosotros como la sociedad sale perdiendo.
Igual no está mal tomarse un respiro y marcharse a Plutón o Marte, aunque sea haciéndolo a la barriada San Ginés, lugar donde se encuentran estas plazas.
Además, Plutón ya ni siquiera es un planeta. Estamos todos devaluados.
ResponderEliminarPor los menos espero que cobres, si no, a la calle. Cuenta conmigo.