Ya lo he decidido. En las próximas elecciones municipales votaré en blanco. Será mi forma de recordar a Saramago, que en su 'Ensayo sobre la lucidez' nos muestra cómo actuarían los políticos de turno ante una mayoría en blanco propiciada por el electorado. Sin duda, sería la mejor forma de decir basta ya, de intentar poner freno a esta carrera sin pies ni cabeza en la que participan los partidos políticos, muy alejados de los intereses reales del pueblo.
Por cierto, teniendo en cuenta que la democracia española ya tiene experiencia de proclamar el 'Estado de alarma', a buen seguro que nuestros dirigentes no dudarían en señalar tal decisión del pueblo como un riesgo para el devenir del país. Y entonces...
No hay comentarios:
Publicar un comentario