Ni es culpa de las obras de los planes anti-crisis ni de la futura línea de metro. Y tampoco hay que buscar excusas en algún socavón, como en la calle Porvera. Esta calle ha estado cerrada unos días por descanso. Vamos, que la ironía y la guasa decidieron irse de puente. A quienes lo hayan disfrutado, lo siento, porque ya se acabó. A quienes no pudieron descansar estos días, enhorabuena, porque así no habréis perdido la forma física.
Estos días de relax han traído muchas 'guasas'. En esta tierra, el circo de las dos ruedas volvió a tomar Jerez, aunque según mi modesta opinión con algo menos de 'apretón'. Los amantes de las motos esperaron hasta casi el mismo viernes para desembarcar o al menos dejarse notar en la ciudad. Un alivio para los que aquí viven, un fastidio para lo que en mayo hacen su agosto. Por cierto, que siguiendo el Gran Premio por TVE se confirma la "noticia": casi 8.000 asistentes menos este año. Sera la crisis...
En la distancia, la gripe porcina, ahora llamada gripe nueva y gripe A por aquello de que está mal llamar a cada cosa por su nombre, sigue ahí, como el chapapote, en su particular carrera de fondo. En la provincia hay confirmados dos casos. Al final va a ser cierto eso que dice mi abuela: "como en casa no se está en ningún sitio". Yo que estaba buscando destino para las vacaciones de verano he tenido que descartar ya México, Alemania, Estados Unidos... y también España, así que casi con total seguridad me quedaré un año más este cantón independiente que es Jerez. Las playas están a un pasito y, si no hay ganas de desplazarse, siempre me quedará la Laguna de Torrox. Espero que sin ningún caimán del Nilo.
Algunas cositas más me dejo en el camino, pero es que, si soy sincero, cuando uno vuelve de unas mini vacaciones tiene guasa ponerse a escribir...
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